A continuación de mostraremos las 5 habilidades que debe de tener tu empresa de Asistente Virtual para que este crezca.
Desde el momento en que iniciaste tu emprendimiento de Asistente Virtual, te lo imaginaste como una empresa sólida, consolidada, que te diera ganancias y de la cual te sintieras absolutamente satisfecha. Mientras batallabas por conseguir ese primer cliente, te decías “todo esto que estoy haciendo y que me está sucediendo es experiencia que luego pondré en práctica con mis clientes”.
Lograste una profesión y adquiriste experiencia corporativa antes de lanzarte a tu emprendimiento. Y a cuanto curso relacionado a tu área profesional podías apuntarte, lo hacías porque “hay que estar al tanto de lo más novedoso”.
Y ni hablar de los idiomas que hablas. Además de tu lengua madre, te has preparado para poder comunicarte en inglés, francés o alemán… Sin embargo, luego de un par de años en la industria de la asistencia virtual, de haber lidiado clientes complicados, descubrir tu método de productividad más efectivo y usar un sinfín de herramientas digitales que hacen tu trabajo más eficiente, entiendes que hay otras cosas fundamentales para que tu emprendimiento se transforme en empresa y se transforme en lo que soñaste desde un principio.
Por ejemplo, ¿cómo consigues nuevos clientes si en realidad no sabes vender? Y ni hablar de darle más peso a esas actividades que generan mayor rentabilidad…
Y entonces te surge una pregunta. ¿Realmente se puede aprender a vender? ¿Cómo saber cuál tarea es más rentable para ti? ¿No estás ya muy mayor para aprender a planear?
Como toda habilidad, estas también se pueden aprender. Es cuestión de proponérselo, hacer un compromiso, buscar una buena academia o profesor para capacitarte y poner en práctica lo aprendido.
Así que aquí están. Las 5 habilidades que debes desarrollar para que tu emprendimiento de Asistente Virtual escale y crezca al siguiente nivel.
Habilidades que todo Asistente Virtual debe desarrollar
1.- Hacer estrategia y establecer planes: Una estrategia es ese mapa que te indica el camino que debes seguir para alcanzar los objetivos de tu empresa. Los planes son los caminos que has marcado en la estrategia y que te llevarán hasta el objetivo.
Ese gran objetivo que te planteas para el crecimiento de tu marca debe ser a largo plazo. Es normal que estemos tan ocupados con las tareas del día a día que no seamos capaces de ver lo que queremos ser o lograr en un año, por ejemplo. Pero debes hacerlo. Solo así irás creando esos planes que te acercarán al gran objetivo.
Si consideras que un año es demasiado tiempo y te cuesta determinar qué quieres lograr en ese lapso de tiempo, inténtalo con 3 meses. Hazte la pregunta “¿Dónde quiero que esté mi empresa en 90 días? Quiero que me contacten de revistas / publicaciones digitales / pódcasts / cuentas de Instagram más grandes para entrevistas o para que les dé mi opinión en temas relevantes a mi marca”. Esta sería tu estrategia. Ahora debes planear. “Para que la estrategia tenga el resultado esperado, voy a contactar y establecer relaciones con las personas que considero son importantes en mi industria. Les pediré su opinión sobre ciertos temas y lo reseñaré en mi blog. Los mencionaré en mis publicaciones de Instagram cuando sienta que pueden aportar al contenido y le pediré a mis seguidores que mencionen quién es ese referente de la industria de la asistencia virtual que admiran y por qué”.
Ver a largo plazo es una habilidad que se va desarrollando con el tiempo. Comienza con pequeños lapsos de tiempo y auméntalos a medida que vayas cumpliendo con tus objetivos.
2.- Dale más importancia a las tareas que generen ganancias: Sí, crear contenido para tus redes es importante… y ni hablar de decidir la nueva paleta de colores de tu sitio web. Pero, ¿esas actividades a las que les estás dedicando tiempo te van a generar el dinero suficiente para crecer?
Aunque te ayudan a cumplir con tus objetivos, no son el núcleo de tu emprendimiento. Dedica la mayor parte de tu productividad a aquellas actividades que sabes que te van a generar mayor rentabilidad. Quizás es contactar por LinkedIn a esas personas con las que quieres conectar y que sabes que te dará buena exposición o escribir alguna publicación valiosa para tu blog de manera que tus clientes potenciales te puedan encontrar en Google.
3.- Comunicación efectiva: La clave de toda relación cliente/servidor es la comunicación efectiva. Si de verdad se entendiera la importancia de comunicarse bien, existiría esta asignatura desde la escuela. ¿Qué es la comunicación efectiva? Es esa capacidad de escuchar con atención lo que la otra persona expresa, comprender lo que quiere decir y tener la capacidad de responder de manera que los mensajes lleguen de forma clara y entendible, sin que se formen malentendidos o confusión.
Para un Asistente Virtual, la comunicación efectiva es primordial. Sobre todo si tomamos en cuenta que como teletrabajador, muchas veces tu colaborador no estará en tu mismo país y quizás ni hable tu mismo idioma.
¿Quieres comenzar a comunicarte de forma correcta? Atento a nuestras 7 recomendaciones para comunicarte de forma efectiva.
4.- Desarrollar las habilidades de ventas: Vender no es fácil. Sí, hay gente que “nació para vender”, pero no es el común. Es normal sentirse frustrado cuando intentas vender tus servicios y te encuentras con objeciones que no tienes idea cómo responder. Y aunque no lo creas, a vender también se aprende. Existen técnicas creadas para que logres desarrollar esta habilidad y puedas responder las objeciones de forma efectiva. ¿No sabes por dónde comenzar? Te invitamos a que comiences por nuestro artículo ¿Cómo vendo mis servicios de asistente virtual si no sé vender?
5.- Comprometerse con el desarrollo personal y profesional: Ya conoces la importancia de mantenerse actualizado no solo en tu área profesional, sino en la industria de la asistencia virtual y en tu crecimiento personal.
¿Te gusta meditar? Haz cursos de meditación. Está comprobado de forma científica que meditar reduce los niveles de estrés y si puedes controlar el estrés, podrás rendir mejor en tu trabajo.
¿Quieres aprender nociones básicas de contabilidad? Apúntate a un curso. Estos conocimientos, por muy básicos que sean, te ayudarán a mantener tus finanzas sanas.
Sea que cual sea el conocimiento que adquieras, te ayudará a avanzar en tu emprendimiento y encontrarás una forma de relacionarlo con tu crecimiento profesional y personal.
¿Cuál es la habilidad que necesitas desarrollar de forma más urgente? ¿Consideras que estas habilidades son necesarias para que tu emprendimiento crezca?