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Querer emprender no significa estar preparado. Muchas veces estamos tan cargados de emociones y nos hacemos una ilusión de todo lo bueno que logre resultar e ignoramos las dificultades que se puedan presentar, los esfuerzos que exige y los retos a los cuales nos enfrentamos.

Te equivocas al pensar que nada conseguirá perjudicar e interrumpir tu trayecto hacia la meta; hoy son muchos los que inician un negocio sin tener la mínima idea de cómo hacerlo. Puedes poseer todas las capacidades necesarias, pero si tienes malos hábitos, estos te arrastraran al fracaso.

Ahora piensa en esas habilidades que hay en ti y que pueden ayudar en tu desempeño. ¿De qué forma estás actualizando tus conocimientos y las herramientas con las que cuentas para sacar adelante tu proyecto?

Subir no es fácil como bajar. Sin embargo si quieres sostenerte en la cima sin estrellarte, debes aprender a evitar lo que te resta y avanzar cada escalón con seguridad y confianza.

 

¿Conoces estos malos hábitos? Si es así, no los imites.

  1. Pésima administración del dinero: pensarás que no sucede, pero tiene mucha influencia en tu negocio. Esto pasa cuando malgastas el dinero pensando que puedes disponer de las pocas o muchas ganancias que vas teniendo o incluso dando otro uso diferente y menos productivo al de invertir, creyendo que puedes reponerlo. No siempre se logra y esto te lleva a decaer. Recuerda que la ausencia de estos recursos te obligan abandonar la meta. ¡Ojo con eso!
  1. Falta de capacitación y asesoría: el conocimiento previo es importante si deseas iniciarte en la asistencia virtual. Es entonces como obtendrás la orientación necesaria y concerniente a tu emprendimiento. Esto te permitirá activar tus capacidades y habilidades que te ayudarán a observar, analizar e identificar de forma clara los puntos positivos y negativos con base al negocio que quieres iniciar.
  1. Procrastinar: evita postergar tareas y decisiones relevantes, no es una opción que trae provecho. No porque algo te parezca complicado, significa que puedes aplazarlo. Al hacerlo solo estás alargando el camino, permitiendo que todo se torne difícil en la siguiente etapa. Así que enlista, prioriza e inicia con paso firme y confianza en lo que haces.
  1. Tiempo de ocio improductivo: debes tener claridad en esto, el descanso de provecho es aquello que te permite cobrar fuerzas para volver a iniciar. (Tomar un café, revisar tus mensajes, hacer pausas activas etc.). Mientras que el ocio improductivo siempre es aquello que te distrae, te absorbe el tiempo en cosas que nada aprovechan y por el contrario te entretienen demasiado, dejando de lado lo que en realidad importa. Adopta buenas prácticas de teletrabajo que te sean de gran utilidad.
  1. Pretender adelantar todo al mismo tiempo: aún cuando tengas la capacidad de hacer varias cosas al instante; en tú emprendiendo hay tareas que requieren toda tu atención y exclusividad. Por ello aprende a priorizar con la matriz de Eisenhower y dale mejor gestión y organización a tu tiempo en tus actividades diarias.
  1. No saber decir no: que difícil, más aún cuando estás iniciándote como emprendedor, por ende te gustaría acaparar todo lo que llegue. Lo que pasa es que esto te llevara a saturarte de compromisos que si aún no tienes un equipo de trabajo organizado, te verás atascado y sin poder cumplir con todo.

 

  1. Ansiedad e impaciencia por los resultados: no caigas en las garras de la aflicción y el desespero, esto te lleva a la frustración, que a su vez solo le resta energía positiva a tu negocio.

Nadie es perfecto y no siempre tienes todas las respuestas a la mano. Por eso es importante contar con una buena asesoría que te sume el conocimiento necesario.

En la medida que hagas las cosas correctas, evitaras cometer errores. No importan cuanto te demores en el proceso de sacar adelante tu emprendimiento; lucha para que evidencies los efectos esperados, hazlo con pasos firmes que te lleven a un buen destino y excelentes resultados.

Que descender no sea un miedo de esos que te paralizan, sino más bien de los que te impulsan.

Persevera, sé paciente, positivo, constante, proactivo y disfrutarás al ver el crecimiento de tu emprendimiento.

Recuerda que aquí encontraras todos los recursos disponibles para capacitarte y guiarte en este camino a recorrer. Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo. Estamos dispuestos ayudarte, a llevarte de la mano a cumplir tu sueño de ser un asistente virtual.