¿Qué es el síndrome del impostor?
También llamado “síndrome del fraude”
Se refiere a toda sensación de inseguridad, duda, rechazo. De no merecer el éxito alcanzado y mucho menos los logros obtenidos. Te sientes angustiado, llevando todo el tiempo una máscara, ocultando tu verdadera identidad por inseguridad.
Cuando adviertes que lo bueno que logras es por suerte o azar. Te ves como un fraude, un engañador que puede ser descubierto.
Cuando no reconoces lo bueno que hay en ti; surgen sentimiento de inferioridad y baja autoestima. El éxito te genera sensación de culpa no justificada, no estás siendo consiente de tus fortalezas. Rechazas y evades los elogios y prestas más atención a esa voz interna que te dice que no vales.
La duda, el miedo e inseguridad te persiguen y te hacen sentir frustrado. No tienes sentido de pertenencia en el lugar donde estás y que has ganado, por el contrario te afliges y lo percibes como un engaño más. Alguien que no está a la altura de sus logros.
¿Cuáles son los síntomas que lo identifican?
- Sensación de Incompetencia
- Inseguridad
- Miedo
- Ansiedad
- Desmotivación
¿Cómo actúa?
Te hace sentir incapacitado para avanzar. Inseguro de tus capacidades y habilidades. Te da la sensación que por más que te esfuerces, no vas a lograrlo.
Estas encerrado en una burbuja de miedo, ansiedad y todo esto te lleva a un colapso depresivo.
Estás sensaciones negativas llegan cuando vas en procesos de escala hacia un mejor nivel en cualquier área de tu vida.
Alguien que se siente un impostor, no se ve como un exitoso, más bien atribuye estos logros a la suerte y no a sus esfuerzos, habilidades, talentos y capacidades propias.
Muchas veces esto sucede cuando has sido víctima de críticas, burlas y señalamientos en tu niñez o épocas de adolescencia; que te hicieron sentir incapaz de lograr tus objetivos, de llegar más alto. Buscaron así opacarte, amedrentarte y detenerte.
Te hicieron ver aludido, ignorante, despreciado e incompetente para llegar a una meta o avanzar tan lejos como has soñado.
Es por eso que ahora sientes que lo bueno que te sucede es causa de buena suerte; cuando en realidad te has esforzado para conseguirlo.
¿Cómo enfrentarlo y superarlo?
- Identifícalo y acéptalo: no puedes solucionar un problema, si primero no reconoces que existe. “No es posible alterar el pasado, pero si transformar el presente”. Lo que decidas ahora, va a marcar un punto de partida hacia lo que viene.
- Confronta la realidad de esos momentos de crisis existenciales. El castigarte no va a cambiar lo que vives, por el contrario terminaras agravando la situación.
- Mantente positivo, rodéate de personas que sumen optimismo y generen confianza en tu vida.
- Fíjate más en tus logros y menos en tus debilidades: Enfrenta aquello que te afecta y te frena hacia el éxito.
Empieza por ignorar esa voz dentro de ti que se ha hecho más fuerte y que ha minimizado tus logros.
Resalta la mejor versión de ti, tus fortalezas, la persona triunfadora que eres. Recuerda que has llegado a donde estas por tus esfuerzos y la valentía de mantenerte escalando y superando el límite.
¿Cuál es tu actitud para sobrepasar la meta y lograr tus objetivos?
Todo se logra con “disposición y determinación” y una firme constancia hacia lo que quieres alcanzar.
Recuerda que además de ti, millones de personas en todo el mundo lo están enfrentando.
Podrás triunfar y nada te detendrá hasta lograr lo que te propones.
No aplaces un proyecto, tarea o pendientes que tengas; en cuanto inicies algo, avanza sin detenerte hasta conseguirlo. Persevera con firmeza y determinación.
Recuerda que el éxito es para quienes no se dan por vencidos; aquellos que no se rinden ante los obstáculos y dan todo de sí para llegar hasta el límite de sus objetivos.