Es muy importante trabajar en una empresa cuando estás por encaminar tu futuro a ser un Asistente Virtual.
“No busques trabajo. Busca clientes”. Esta frase parece ser el mantra de la época actual. Queremos ser emprendedores, trabajar por nuestra cuenta, no depender de un jefe o de una quincena. En fin, queremos libertad. Y el emprendimiento nos lo han vendido como esa forma de libertad en la que podremos dedicarnos a lo que nos apasiona y nos hace felices.
Sin embargo, surge una pregunta ¿puedes dedicarte a algo, lo que sea, que realmente no manejes a profundidad, conozcas sus trucos y hayas vivido en carne propia? Diríamos que no.
Al momento de definir a un Asistente Virtual, decimos que es un profesional independiente, que acumula experiencia y especialización en un área de trabajo determinada y que ofrece su servicio a otras personas con la finalidad de ayudarlos a que sus empresas crezcan.
Aunque es importante tener una mente emprendedora, sería un error asumir que puedes lanzarte al trabajo independiente sin antes haber trabajado como empleado fijo de una empresa. La razón es que el empleo fijo te ayuda a desarrollar ciertas capacidades que el trabajo independiente no puede por sí mismo. Pero antes de enumerar esas capacidades, pensemos en las desventajas a las que te enfrentas si justo luego de graduarte de la universidad, decides comenzar con tu emprendimiento.
- No tienes experiencia
- Estás desactualizado
- No alimentas tus ideas con el debate diario con tus colegas
- Te quedas sin referencias de jefes o compañeros de trabajo
- Desconoces cuánto cobrar por tus servicios
- No tienes contactos en tu industria
Así que si estás pensando iniciar tu emprendimiento como Asistente Virtual, pero nunca has ejercido tu profesión dentro de una empresa, lee con atención los beneficios que te da ser empleada antes de convertirte en un trabajador independiente.
6 beneficios de trabajar en una empresa antes de convertirte en emprendedor
1.- Acumulas experiencia
Es el beneficio más obvio, pero uno de los más importantes. El día a día en tu puesto de trabajo te dará la experiencia necesaria para enfrentar los problemas propios de tu profesión. Además, tienes el soporte de una empresa, un jefe y unos compañeros de trabajo quienes te puedes ayudar cuando no sabes cómo enfrentar una situación.
Por otra parte, en una empresa puedes ver cómo cada departamento se engrana con el resto para dar el resultado final. Por ejemplo, si eres redactor y trabajas en un medio de comunicación, notarás que si bien tus textos son la materia prima del periódico, requiere de edición, fotografía, diseño, montaje e impresión antes de llegar a las manos del lector. Así tienes una visión mucho más amplia de toda la industria y de cómo tu trabajo y el de todos es fundamental para tener un resultado óptimo.
2.- Desarrollas creatividad
¿Qué es la creatividad? La creatividad no es hacer las cosas de forma más llamativa o con más colorcitos. La creatividad es la capacidad de encontrar soluciones únicas a problemas comunes. ¿Y cómo desarrollas esa creatividad? Pues una buena manera es en el día a día de tu trabajo. Es común que tengas que solucionar un problema recurrente en tu trabajo fijo, por lo que cada vez debas ir afinando la estrategia hasta dar con soluciones más eficaces y cumplir los objetivos. Si trabajas por tu cuenta, y nunca pisaste una oficina, podría costarte más crear nuevas soluciones porque no tienes una referencia que lo que puedes hacer.
3.- Conoces herramientas que hacen tu trabajo menos complicado
Ya sea por recomendación de un superior o porque tienes compañeros súper curiosos que están buscando la última novedad en internet, siempre llegarán a ti herramientas para hacer tu trabajo un poco más ligero. No es que trabajando de forma independiente no encuentres estas herramientas, pero sin duda, en una oficina llegarás a ellas con más rapidez.
4.- Adquieres la capacidad de lidiar con clientes difíciles
Con algo de suerte, puedes tener un jefe que sea comprensivo, empático, colaborador, que trabaje en equipo, que escuche tus ideas y las ponga en práctica. Es decir, serás guiado por un líder. Pero, por desgracia, esta clase de jefes no abundan en las empresas. Por el contrario, en algún momento tendrás que lidiar con jefes o superiores que pueden equipararse a un cliente difícil: no escucha ideas, siente temor a hacer las cosas de una manera diferente, no asume responsabilidades, no se comunica de forma efectiva, etc. En el día a día irás desarrollando capacidades para lidiar con ellos y lograr que tu voz sea escuchada. Y adivina qué… así serán muchos de los clientes que soliciten tus servicios como Asistente Virtual. Si ya has adquirido herramientas para lidiar con jefes así, podrás aplicarlas con esos clientes durante tu vida como emprendedor.
5.- Actualización constante
Una buena empresa tendrá una política de actualización constante para sus empleados. Ya sea por medio de cursos, talleres, charlas, congresos, clases on line o cualquier medio de enseñanza, te mantendrás actualizado con lo último de tu industria y mercado. En cambio, cuando trabajas por tu cuenta, la actualización pasa a un segundo plano, ya sea por falta de tiempo o de dinero. Además, es menos probable que sepas en qué cursos vale la pena invertir o cuáles son las referencias en educación que debas seguir.
6.- Desarrollas las habilidades de emprendedor
¿Sabías que un empleado puede ser emprendedor dentro de la empresa para la que trabaja? Pues sí, el emprendimiento es una habilidad propia de la persona y no depende de si trabaja como personal fijo, a distancia o de forma independiente. Si tu meta es convertirte en un Asistente Virtual en un futuro, comienza desde ya desarrollar tus capacidades de emprendimiento en tu puesto de trabajo: asume más responsabilidades, propón nuevas formas de ejecutar el trabajo, sugiere nuevos proyectos o temas, lidera un proyecto grande, habla con tus superiores y hazte notar. Todas estas actitudes te prepararán para liderar tu proyecto propio más adelante.
Ya sea que estés en tus prácticas profesionales o hayas conseguido el primer trabajo en tu profesión, aprovecha todo el tiempo posible en desarrollar estas habilidades que te prepararán para enfrentar el mundo del emprendimiento cuando ya te sientas listo para ser un Asistente Virtual.
¿Trabajaste como empleado fijo antes de ser un Asistente Virtual? Déjanos tu experiencia en la sección de comentarios.