Meditar es la acción ideal si deseamos superar el estrés.
¿Qué tienen en común Oprah Winfrey, Jack Dorsey (Ceo de Twitter), Jerry Seinfeld (comediante) y Arianna Huffington (fundadora de The Huffington Post? Además de ser grandes emprendedores y empresarios mundiales con altos cargos profesionales y sometidos a niveles de estrés impresionantes propios de sus posiciones, todos meditan.
La razón es simple: saben que para poder manejar con éxito sus empresas, deben tener salud mental y dedicar unos minutos al día a la relajación que la meditación brinda.
Con seguridad son presa del estrés. Pero entienden que deben evitar que su agitado día a día los consuma y afecte su salud. Porque el estrés puede afectar tu estado físico y mental hasta el punto de ocasionar daños irreparables.
Comencemos por el principio. El Dr. Daniel López Rosetti define el estrés como “una relación entre cargas vs resistencia. (…) Podemos ejemplificarlo con una balanza. De un lado de la balanza están las cargas que debo resistir y del otro lado mi capacidad de resistencia. Cuando las cargas superan mi capacidad de resistencia, aparecen síntomas. Síntomas que mi cuerpo me envía en términos de información”.
Explica el Dr. López que el estrés tiene alarma, resistencia y agotamiento.
Las personas sometidas a cargas fuertes de estrés, como un emprendedor que no consigue que los números les sean favorables, aguantan todo lo que pueden. En algún punto, esa situación culminará, se tomarán unos días de descanso para soltar la carga. Lo que no saben es que tanto peso ya ha hecho estragos en su salud y el cuerpo aprovechará ese descanso para advertir lo que le pasa.
Es el momento en que las cargas superan esa capacidad de resistencia y pueden aparecer situaciones como sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular, una convulsión, inmunodepresión o alguna infección, por ejemplo.
¿No te has preguntado por qué cada vez que tienes unos días de descanso te da gripa? Es tu cuerpo advirtiéndote que no puede más, que el estrés lo está dañando.
Cuando estas situaciones explotan, significa que hubo un “estrés que se hizo crónico y se sostuvo en el tiempo”, advierte el Dr. López.
Profundicemos en el estrés
Aclara el Dr. López que el estrés comienza con la percepción. Percibimos la realidad y a partir de ahí creamos nuestra propia realidad, que puede no ser la misma realidad de las personas que nos rodean aun cuando vivamos la misma situación. Si notas que tu cliente más difícil está estresado porque duda que ese proyecto que tienes en tus manos finalice a tiempo, pero tú estás tranquilo porque sabes que sí lo culminarás en el plazo establecido, no es que alguno esté en lo incorrecto, sino que perciben esa misma realidad de forma distinta.
Al percibir que el estrés ha llegado, las personas cambian sus conductas. Si tu cliente te enviaba un email diario para ver cómo va el proyecto, ahora te envía tres. Quien tome un café en la tarde, quizás ahora necesite dos o más. Habrá quienes se muerdan las uñas, fumen o coman de más. Es más, si trabajas desde casa, quizás sientas el impulso de limpiar la cocina y dejarla impecable: en cualquier caso es una conducta compulsiva no sustitutiva. Esos cambios de conductas son la segunda etapa del síndrome del estrés.
El estrés se manifiesta en nuestro cuerpo
Si el estrés continúa, llega el momento de los síntomas, que es la tercera etapa. ¿Cuáles son estos síntomas? Dependen de cada persona: puede ser dolor de cabeza, ansiedad, insomnio, dolor en el cuerpo, falta de concentración, dolor de estómago, brotes en la cara, etc.
A algunas personas les parece normal sentir mucha acidez cuando se estresan. Y no es normal. Porque si ese síntoma no se atiende, se convierte en enfermedad.
Y aquí entramos a la última etapa de la cadena del estrés: la enfermedad. Un constante malestar estomacal en situaciones de estrés crónico puede terminar en una úlcera o una gastritis, por ejemplo.
Lo ideal es que al percibir que estamos en una situación de estrés o al notar cambios de conductas, lo ataquemos y evitemos que llegue hasta los síntomas o la enfermedad.
Pero, ¿Cómo podemos atacarlo? La respuesta, dice el Dr. López, está en la meditación.
La meditación como método para superar el estrés
El estrés crónico debe ser diagnosticado por un especialista y ser tratado de manera adecuada. Sin embargo, cuando no hemos llegado a ese estrés crónico, o cuando ya se ha indicado un tratamiento para el mismo, la meditación puede ser una herramienta para calmar los pensamientos y aliviar el estrés.
Para el especialista en meditación Agustín Vidal, la meditación es “atenuar las fluctuaciones de la mente de manera progresiva. La mente genera pensamientos y esto produce fluctuaciones. Cuanto más estrés, más picos y baches. Al meditar, eliminas esos baches de forma progresiva”.
El mundo empresarial en el que viven los empresarios y emprendedores como Asistentes Virtuales, exige que te mantengas ocupado todo el día. Por esto, es importante detenerse durante 10 o 15 minutos a no hacer nada para poner la mente en orden y ver las situaciones desde otra perspectiva.
Pero meditar lleva su truco. Debes ponerte en situación de meditación y muchas veces, el acelerado ritmo de vida no permite tomarse esos minutos al día. Si sientes que meditar te cuesta mucho, comienza por pequeños actos diarios que te pondrán en sintonía con la meditación.
Meditar sin meditar
Vidal propone la teoría de las 9 A, que son cualidades a cultivar o pequeños actos aleatorios, como él mismo los llama. El primer grupo de cuatro As son acciones que debes ejecutar de forma consciente, y que luego saldrán de forma natural:
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Amabilidad
Sé amable con todas las personas con las que te cruces en tu camino. Si eres una madre que teletrabaja, sé amable con tu familia en casa. Si vas a un coworking, sé amable con las personas que allí trabajan. Si eres un CEO, sé amable con todos los trabajadores de tu empresa.
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Agradecer
Agradecer lo que se tiene, lo que no se tuvo y lo que aún no se tiene. Agradece a tu primer cliente que confía en tus servicios. Agradece a ese Asistente Virtual que te apoya en cada proyecto.
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Aceptar
No se trata de aceptar desde la resignación o el conformismo. No se trata de sufrir. Acepta las situaciones que vives y si no estás conforme, muévete para cambiar la situación
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Apreciar
Apreciar la belleza de las cosas, desde lo más simple, a lo más complejo. La belleza de un texto de blog que acabas de escribir o ese diseño para una publicación en redes sociales. O quizás solo la belleza que hay en un trabajo bien ejecutado por ti.
Esas 4 A, abren la puerta de las siguientes cuatro As. Este siguiente grupo simplemente aparece luego de implementar las A anteriores. No hay que buscarlas
- Amor: Cada acción será ejecutada desde el amor.
- Alegría: Te sentirás y verás más alegre en tu día a día.
- Armonía: Notarás que tu vida personal y profesional comienza a estar en equilibrio.
- Abundancia: No es solo dinero. Se trata de notar que tienes lo que necesitas y que no lo vas a perder porque forma parte de ti. ¿Qué necesitas para ser Asistente Virtual? Tus conocimientos, tu experiencia, tu especialización. No eres un impostor.
Y nos queda la última
- Alma: Es el momento de meditar con los ojos cerrados. Reconectar con tu verdadera esencia. Es el ser, el espíritu, Dios… como lo quieras llamar.
¿Cómo comenzar a meditar? Siéntate cómodo y ten constancia. En internet existen apps y video que te ayudarán a meditar. Los beneficios aparecen fuera de la meditación y los suelen notar otras personas.
Como dice el Dr. López, meditar da paz, serenidad y calma. Y quién no quiere eso en su vida personal y profesional.
¿Incluyes la meditación en tu rutina diaria? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.