Hay dos momentos de inflexión en la vida de un emprendedor: cuando se da cuenta de que necesita ayuda si quiere que su negocio crezca y cuando finalmente contrata esa ayuda.
Llegar al primer momento tarda mucho tiempo, pero por fin concretar esa ayuda es lo más difícil. La razón es evidente: existe el temor de delegar algo tan personal como tu empresa a otra persona que no conoces, con la que nunca has trabajado y que seguramente no entiende tus modos de actuar.
Pero veamos con atención el primer momento, ese en el que te das cuenta de que no puedes tú solo con todo el trabajo que significa tener una empresa. Porque sí, tienes una gran producto o servicio pero tu emprendimiento es mucho más que eso.
Al principio, te encargas de absolutamente todo lo que implica fundar un emprendimiento: desarrollas tu producto o servicio, haces el papeleo necesario para tener una empresa legal, buscas clientes, haces el marketing, llevas las cuentas… En realidad, puedes hacerlo porque apenas estás comenzando y no hay demasiado apuro.
Sin embargo, llega el momento en el que el emprendimiento crece. Si has hecho todo bien, ese momento llegará pronto y te verás con las manos y la cabeza llenas de cosas por hacer. Porque para poder escalar tu emprendimiento, necesitas dedicarle tiempo a eso que es lo verdaderamente importante: la optimización de tu producto y el desarrollo de nuevas opciones para tus clientes.
Es decir, cualquier tarea, por necesaria que sea, que te robe tiempo importante, debe ser delegada a un Asistente Virtual y más en el momento en que sí o sí tu empresa tiene que crecer.
Es justo en ese instante en el que aparecen las objeciones, porque aunque sabes que debes buscar ayuda, una vocecita dentro de ti te dice que no lo hagas, que seguro podrás seguir tú solo y que hay mil razones para olvidar la idea “loca” de buscar un asistente virtual.
Objeciones típicas que te impiden buscar un Asistente Virtual
1.- No tengo dinero para contratar a alguien: Hace algunas décadas, en la era pre-internet, la única manera de conseguir ayuda era contratando a un empleado. A esta persona había que pagarle un sueldo, seguridad social y beneficios, además de proveerle escritorio, silla y utensilios de trabajo. Pero en la actualidad, vivimos el momento ideal para contratar un Asistente Virtual especializado que nos colabore con esas tareas específicas que nos roban tiempo valioso. El teletrabajo permite contratar a esa persona ideal, sin importar en qué lugar del mundo esté. A esta madre profesional que trabaja desde su casa o el caballero que decidió ser un emprendedor que apoya a otros emprendedores no hay que pagarle un sueldo ni genera gastos fijos en tu pequeña empresa. Puedes llegar a un acuerdo en el que le pagues por horas, por semana o por proyecto. Todo de acuerdo a tu presupuesto y tus necesidades.
2.- No sé qué tarea debo delegar: Si estás todo el día apagando fuegos en tu empresa, seguro tienes dificultad para reconocer qué tareas puedes delegar. Porque al final, para ti en este momento, todo es urgente e importante y todo lo resuelves tú. Pero si te tomas un momento para reflexionar acerca de los procesos propios de tu empresa y la naturaleza de cada tarea, podrás identificar cuáles son esas tareas que solo dependen de ti y cuáles pueden ser ejecutadas por un tercero. Por ejemplo, no puedes contratar un Asistente Virtual para que optimice tu producto estrella, pero sí puedes pedir su colaboración para que te ayude a crear una estrategia de marketing para ese producto.
3.- Me cuesta delegar: Perfecto, ya has identificado qué tareas puede ejecutar un teletrabajador, pero ese no es realmente el problema. Lo que te frena es que te cuesta delegar porque (y estamos seguros de que escribiremos las palabras textuales que has dicho) “nadie lo va a hacer como yo lo hago”. Es cierto. Nadie va a realizar esas tareas tal y como tú las haces. Y esa es una muy buena noticia. Un asistente virtual especializado tiene la experiencia necesaria saber cómo actuar frente a cada situación, así como encontrar caminos nuevos que solucionen los problemas comunes de sus clientes. Imagina todo el tiempo que te ahorrarás (y el dinero) cuando este profesional ejecute esas tareas en la mitad del tiempo que te toma a ti realizarlas.
4.- No conozco a ese Asistente Virtual y no sé si me gustará su forma de trabajar: Si bien es cierto que cada asistente tiene su forma de hacer las cosas, también debes considerar que no comenzará a trabajar sin antes haber cumplido un periodo de adaptación. Durante ese periodo, tú, como líder de proyecto, le indicarás qué tareas debe cumplir y cómo esperas que las realice. En ese punto llegarán a un acuerdo que los satisfaga a los dos. Por eso es vital que antes de buscar y contratar a un asistente, tengas muy claro cuáles son tus objetivos, cómo son tus procesos y qué expectativas tienes de ese asistente. Además, debes ser muy flexible durante el periodo de capacitación y estar abierto a escuchar nuevas propuestas. Suele pasar que los emprendedores creemos que ese sistema que hemos ideado es el más eficiente y el asistente nos hace ver que hay una manera mejor de hacer la tarea. Recuerda que ese asistente es un profesional, que acumula años de experiencia y que conoce muy bien su área de trabajo.
5.- Me da miedo que mis datos los tenga cualquiera: Esta objeción es absolutamente válida. Tu emprendimiento es importante y maneja información sensible que solo manejas tú. Te en cuenta que si deseas trabajar con un Asistente Virtual y éste debe tener acceso a esta información, puedes pedirle que forme un contrato de confidencialidad, de manera que te sientas protegido en este aspecto.
6.- Prefiero la seguridad de una agencia de Asistentes Virtuales, pero no puedo pagarla: Una agencia de asistentes virtuales es una empresa seria y establecida que agrupa a asistentes virtuales especializados en diversas áreas profesionales y ofrece sus servicios a las empresas que los requieran. CiavGroup es una agencia de Asistentes Virtuales que busca simplificar la vida de cada uno de nuestros clientes, cuidando el recurso más importante que todos tenemos, el tiempo, al proporcionarles Asistencia Virtual para sus tareas y proyectos y garantizando la confidencialidad en todo el proceso. Tú nos indicas en qué tarea necesitas ayuda y nosotros escogemos el asistente ideal para ti. Y dirás “¡Qué va! jamás podría pagar eso!”. Calma. Al igual que los asistentes que trabajan por cuenta propia, en Ciav tenemos diferentes planes que se ajustan a tu presupuesto. Si deseas conocer más de nuestros asistentes y planes, no dudes en agendar una cita aquí.
Tomar la decisión de contratar la ayuda de un Asistente Virtual es el primer paso natural que debes dar como emprendedor cuando notas que es el momento de crecer. Cuida tu tiempo y aprovéchalo en lo realmente importante: el desarrollo de nuevas propuestas, tu familia y tu bienestar físico y emocional. Y deja las tareas secundarias a un colaborador a distancia. No te arrepentirás