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¿Tu emprendimiento ha sobrevivido lo que va de año a pesar de las dificultades que trajo consigo la pandemia de Covid-19, la inestabilidad económica y la crisis mundial? ¡Felicidades!

No ha sido fácil. Durante más de la mitad del año, hemos visto cómo muchos emprendimientos y empresas medianas y pequeñas han sucumbido ante la grave crisis económica que el virus trajo consigo. Otros, como tú, han logrado seguir adelante.

Empresas como las de las Asistentes Virtuales se hicieron más necesarias que nunca en este contexto. La manera de trabajar de muchas compañías cambió. Atrás quedaron las oficinas y las decenas de empleados a tiempo completo. El teletrabajo llegó para quedarse y los trabajadores por cuenta propia fueron la salvación de muchos.

Sin embargo, aunque industrias como la de la Asistencia Virtual hayan vivido un buen momento durante lo que va de 2020, muchas asistentes (así como profesionales de otras áreas), han pasado momentos difíciles.

Menos clientes y más incertidumbre. Esa ha sido la constante. Sí, algunas empresas contrataron asistentes virtuales para ahorrar costos. Pero muchas asistentes presenciaron como algunos de sus clientes acababan con sus marcas. Y ellas quedaban con menos ingresos.

La recuperación no ha sido fácil. Tampoco podemos asegurar que la crisis finalizó. De hecho, lo más probable es que se extienda por varios meses más.

Entonces, ¿qué puedes hacer para que tu emprendimiento continúe siendo útil y asegures clientes?

Esta pregunta se la hizo la autora Melissa Houston, coach financiera y colaboradora de Entrepreneur. En su artículo 7 recomendaciones que me han ayudado a mi y a mi negocio a superar los pasados meses, Houston ofrece una serie de tips que con seguridad pueden ayudarte a ti también. Veamos cuáles son y cómo puedes aprovecharlos en tu emprendimiento de Asistente Virtual.

¿Cómo puedo superar en 2020 y hacer que mi negocio se potencie?

  1. Está presente para las personas a las que les importas: Pensarás que seguir creando contenido para tus canales digitales cuando no hay clientes disponibles es una pérdida de tiempo. La verdad, es todo lo contrario. Imagina que es una alcancía en la que vas ahorrando para el futuro. La información de valor que aportas a tu audiencia les puede servir para salir de aprietos en un momento en el que no pueden contratar tus servicios. Por ejemplo, cómo cuidas tu salud mental al teletrabajar. Recuerda que muchas personas, jefes incluidos, fueron enviados a trabajar desde casa aun sin estar preparados para hacerlo de forma correcta. Tu experiencia puede ser vital para muchas personas que no saben cómo manejarse en esta situación. Cuando todo pase, porque pasará, habrás creado una comunidad que vio en ti un apoyo invaluable y sin dudas buscarán tus servicios para nuevos proyectos. Ese es el momento en el que romperás la alcancía. En crisis, el acompañamiento genuino y la reciprocidad es importante. Da el primer paso.
  2. Un “no” en realidad significa “no en este momento”: Entendemos tu frustración cuando ofreces tus servicios y la respuestas que recibes es un “no”. Pareciera que nadie necesita una asistente virtual especializada como tú, aunque tu colaboración podría significar la salvación de una empresa al borde de la quiebra. Pero ese “no” que recibes como respuesta quizás no es una negativa definitiva. Puede significar que en este momento no tiene el presupuesto para contratar tus servicios o no es lo que está necesitando ahora mismo. Lo importante no es tirar la toalla, sino indagar la razón de ese no. Si descubres cuál es la objeción, podrás trabajar sobre ella y ofrecer lo que realmente están necesitando.
  3. Sé positivo: ¿Qué es el optimismo? De acuerdo al especialista en negocios SimonSinek, “el optimismo no es la negación del estado actual. El optimismo es la creencia de que el futuro es brillante”. Olvida a esos vendedores de humo que afirman que siempre debes estar feliz. Está bien que te sientas preocupada y hasta abrumada por la situación. Lo importante es evitar la parálisis por estrés. Toma tus miedos y los hechos y trabaja con ellos para sacar lo mejor del momento. Cuando eres positivo, tu mentalidad cambia y estás dispuesta a ver oportunidades en cada situación. Si sientes que no eres capaz de ser positivo, trata de rodearte de personas que te hagan sentir tranquila, apoyada y querida.
  4. Busca un mentor: ¿A quién admiras? Con seguridad hay alguien a quien ves y piensas “yo quiero ser así”. Y si bien no vas a ser una copia de esta persona, sí puedes aprender de su experiencia y pedirle que te acompañe durante un tramo de tu trayecto profesional. En este momento, muchas personas quieren ser útiles para otros porque comprenden que de las crisis se sale acompañado. Escríbele a ese líder que consideras un ejemplo a seguir. Pídele algún consejo, que te recomiende un libro o plantéale un problema que tengas. Te podría sorprender su respuesta. No descartes la posibilidad de convertirte tú misma en mentora para otra persona. Entre los dos, podrán descubrir una fuente de crecimiento invaluable.
  5. Busca formas de mejorar: Toma un par de días para que reflexiones acerca de esos aspectos de tu vida personal y profesional que te gustaría mejorar. Si no das con algo, apóyate en las personas que te conocen. Pide retroalimentación a tus clientes actuales y aquellos con los que trabajaste en el pasado. Pregúntale a tu mentor, a antiguos colegas y hasta a tu familia. De esos aspectos que determines, toma un par y analiza por qué sientes que debes mejorarlos. Y ponte manos a la obra. Recuerda que lo que antes funcionaba, en la nueva normalidad es obsoleto y debes renovarlo. Vivimos un momento de desaprender para poder aprender lo que nosotras y el mercado necesita en este nuevo mundo.
  6. No te compares: ¿Que tu colega ha logrado conseguir más clientes que tú? ¡Genial! ¿Que esa persona que hasta ayer era desconocida hoy tiene miles de seguidores en sus redes? ¡Fabuloso! ¿Que aquel blog lo leen más que el tuyo! No hay nada de qué preocuparse. Cada persona es única, así como lo son sus experiencias, su forma de comunicar y sus negocios. Si sientes que quizás no estás dando tu máximo potencial, ve al punto anterior y determina cómo puedes mejorar para sentirte mejor y más útil en este momento, pero evita compararte con otros. No es justo para ti y podría dañar tu salud mental.
  7. No te rindas: El momento es confuso, incierto y estresante. Lo vives tú y lo viven millones de profesionales en todo el planeta. Muchos han decidido abandonar sus sueños de emprendedores, cerrar sus pequeñas empresas e intentar encontrar un trabajo de oficina. Para algunos es una decisión definitiva. Otros lo verán como una etapa de transición mientras el mercado se estabiliza y pueden ver con más claridad qué pasos dar. Y están los que deciden seguir intentándolo, probar nuevos negocios dentro de su industria, optimizar sus servicios para que sean adecuados para la nueva realidad e inventar soluciones novedosas y hasta alocadas. Nos encantaría que estuvieses en el último grupo, pero solo tú sabes qué es lo adecuado para tu emprendimiento en este momento. Sea cual sea tu decisión, lo importante es que no te rindas. Si en este momento debes poner en pausa tus aspiraciones como trabajador por cuenta propia o cambiar de negocio por uno más rentable a corto plazo, recuerda que siempre puedes volver. La experiencia que hayas acumulado en ese periodo te será de mucha utilidad en tu renacimiento.

Nadie tiene el control de lo que sucederá en los próximos meses. Pero sí tienes el poder de manejar tus decisiones. Toma estas recomendaciones de Melissa Houston y aplícalas en tu vida de la manera que mejor te convenga. Haz de este año tan complejo una etapa de crecimiento. Creemos en ti.