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No siempre que se decide emprender, se logra de la manera correcta y muchas veces no se tiene toda la información de primera para hacerlo.

Es por eso que en ocasiones el fracaso es inevitable y si se logra sostener casi resulta siendo a prueba y error, corrigiendo sobre la marcha y ajustando todo en el momento que va surgiendo.

Por ello se requiere una previa preparación o tener claro el conocimiento necesario acerca de lo que has decidido comenzar. La Asistencia Virtual como otros emprendimiento, merece dedicación para así lograr el objetivo deseado.

Hoy quiero compartir contigo los errores más comunes al momento de emprender, así podrás evitar caer en lo mismo que les pasa a muchos, por actuar de forma apresurada o en ocasiones porque no se tiene otra opción.

 

Ten en cuenta estos errores, para que no lo repitas

  1. No tener una estrategia y planificación adecuada: Te preguntas, ¿en realidad lo necesito? Por supuesto que sí. Debe haber claridad entre lo que harás y cómo piensas lograrlo; si no creas un previo análisis de cada punto, los pros y los contras de lo que vas a efectuar, estarás dando vueltas y haciendo cosas alocadas. Probando a ver que te funciona mejor.

Cuando piensas crees tener lo que necesitas pero no investigas, no tienes el conocimiento de lo que requieres:

  • Qué quieres hacer.
  • Cuándo lo piensas hacer.
  • Cómo vas a proceder.

Tener en cuenta las fortalezas – oportunidades – debilidades y amenazas (Análisis Foda)

Se tiende a fracasar en el intento. He ahí la importancia de este punto.

 

  1. Mala inversión de los recursos: No siempre se tiene el dinero de sobra, por ello si haces mal del capital poco o mucho que tengas, te estarás llevando a pique tus finanzas. Sé prudente; cuando no hay un evalúo antes de una inversión, todo resulta siendo un caos.

 

  1. Poner interés más en el dinero que en los clientes: ¿Qué pasa cuando en tu mente lo más importante son los ingresos? Te has enfocado de manera equivocada. Ten en cuenta que lo más importante no es la provisión, sino de donde viene. ¿Has pensado en fidelizar clientes? Ellos son quienes comprarán tu producto o servicio y te llevarán a la cima. Por ende lo más importante no es el dinero.

 

  1. Falta de conocimiento o preparación: Claro que es necesario. Estar al tanto de todo referente a tu emprendimiento; trámites a realizar, actividades, gastos, tareas a delegar en caso que lo requieras y tener los recursos para eso. Por falta de conocimiento, la gente se pierde dando vueltas en el mismo lugar. Y el estar en constante aprendizaje y preparación, es importante.

No tienes que saberlo todo, apóyate de otros emprendedores en la Asistencia Virtual, que ya han vivido sus experiencias.

 

  1. ¿La contabilidad no es lo tuyo? Muchos emprendedores suele dejar de lado el tema, restándole la importancia que tiene. Aún para los negocios más pequeños; la contabilidad te ayuda a establecer control de tus inversiones, medir su avance, crecimiento, ganancias, etc. Además te permite llevar un registro sistematizado de todos los movimientos financieros de la empresa.

 

  1. Falta de tiempo: ¿Emprendiendo y sin tiempo disponible? Error, no es posible que tu negocio avance mientras duermes, si no dedicas lo suficiente hasta afianzarlo y darle estabilidad. Por eso muchos fracasan antes de comenzar, porque creen que dedicar una hora diaria es suficiente para lograrlo y no es así.

 

  1. Mala planeación u organización: Cuando no tienes un buen plan de acción, ante las medidas tomadas para cada caso que corresponda, solo estás jugando a emprender. Tener en cuenta la inversión y no mezclar los dineros, separar gastos laborales con los personales.

 

  1. Miedo al cambio: ¿Acaso piensas que emprender es fácil? Deberás tener la fuerza necesaria para estar de pie; aún cuando veas que las cosas no salen como esperabas, debes seguir intentándolo una vez más y afrontando lo que sobrevenga. No es fácil caminar en ese mundo, pero tampoco es imposible.

 

  1. Esperar crecimiento en modo acelerado: Todo tiene su tiempo y al momento de emprender no es la excepción. No trates de avanzar aún por encima de tus capacidades y esperar ver resultados en el menor recorrido posible. Cuando eso sucede, te puedes desmotivar y tropezar con la realidad. No te afanes, avanza poco a poco y en esa medida podrás ver como las oportunidades se abren a tu paso.

 

  1. No invertir en marketing digital: Si inviertes en todo y no inviertes en esto, te vuelves invisible, nadie verá tu marca. Es claro que el mundo se ha modernizado tanto en tema de digitalización, que si no te unes, se vuelve más complicado.

Es así como el marketing digital te abre puertas de conexión con el público objetivo, llevándote a fidelizar clientes (al final ellos son los que deciden).

 

Debes estar dispuesto a no darte por vencido, a tener presente que pueden surgir situaciones inesperadas. En la medida que logres avanzar, podrás ver tu negocio más fuerte y sostenible.

Los resultados no se logran de la noche a la mañana; se logran siendo constante, con dedicación y disciplina.

Y tú, ¿cómo estás llevando tu emprendimiento?